
La expansión de los núcleos urbanos ha sido culpabilizada, y con razón, de contribuir al incremento del consumo de combustible en los Estados Unidos, puesto que muchos trabajadores no tienen otra opción más que conducir hasta sus lugares de trabajo. Sin embargo, y según un nuevo informe de la Academia Nacional de Ciencias (NAS), las políticas diseñadas para hacer que las ciudades sean más compactas no servirán de mucho para reducir el consumo de gasolina de aquí a 2050, a tiempo para prevenir los...